Escrito por Denisse Díaz. Periodista especializada en maternidad y Crianza

 ¿Qué hacer cuando tu hijo no quiere comer?

Seguro te ha pasado que con mucha ilusión le preparas una comida saludable y deliciosa a tu peque, y el resultado es un absoluto rechazo. La cantidad de alimento que comen los niños es una preocupación constante para mamás y papás por igual.

La hora de comer es un momento que debería ser placentero para todos, por lo que seguramente te preocuparás si el apetito de tu hijo es menor que antes, o peor aún, en esos días en los que definitivamente se niega a comer.

Razones por las que los niños dejan de comer

Es normal que sientas que ahora tu peque come menos de lo que acostumbraba. Esto se debe a que, pasados los primeros 12 meses de vida, el ritmo de crecimiento disminuye y ya no va a la velocidad del primer año. Eso implica que, también, su necesidad de alimento sea menor.

Sabemos que lo ideal es que los niños coman de todo, variado y nutritivo. Sin embargo, ellos regulan su apetito dependiendo de la etapa en la que están, algunos tienen menos hambre después de un lapso de crecimiento, por lo que será normal que disminuya su ingesta.

Por otro lado, entre los 18 y 24 meses, los peques reafirman sus preferencias y tienen muy claro lo que quieren y lo que no. Esto implica que dejen de aceptar todo lo que les ofrecemos y comiencen a preferir solo algunos sabores.

Estrategias para que coma mejor

– No llenes su plato de comida. Sirve porciones adecuadas a su edad y etapa.

– Respeta sus señales de saciedad; cuando indique que ya no quiere más alimento, no lo obligues a terminarse lo que le serviste.

– No uses la comida como premio o castigo, evita condicionarlo con postres o dulces.

– Aléjalo de televisión, pantallas, juguetes o cualquier distracción, para que se enfoque en la comida.

– Ofrece diferentes opciones. Dale porciones pequeñas de alimentos variados para que tenga la oportunidad de elegir.

– Presenta sus alimentos de forma amigable. Usa la misma vajilla, manteles y vasos que usa el resto de la familia, evita en lo posible vasos y platos de plástico o alusivos a algún personaje de fantasía.

Claves para no desistir en el intento

– Mientras le ofrezcas un menú saludable y variado, puedes estar tranquila de que no se desnutrirá.

 – Aunque no se lo acabe o no le interese, debes incluir en cada comida todos los grupos de alimentos: proteínas, cereales, verduras y frutas.

– Si dejas de darle algún alimento porque no le gusta, entonces definitivamente nunca lo comerá. Para asegurar que a un niño no le gusta algo, se lo debes ofrecer entre 15 y 20 veces, en distintas presentaciones.

– Es más probable que su nutrición se vea comprometida si le das de comer siempre lo mismo.

– No esperes que tu peque se coma un plato repleto de verduras. Es más recomendable darle pequeñas cantidades y si quiere más, que lo pida.

– Evitar insistir con el mismo alimento por días enteros. Dale la oportunidad de que poco a poco vaya probando nuevas texturas y sabores.

La regla de oro es que no se debe obligar a los niños a comer ningún alimento, así sean frutas o verduras. Lo importante es evitar que la hora de la comida se convierta en un martirio para tu peque o para ti.

Autor: Denisse Díaz. Periodista especializada en maternidad y Crianza