¿Qué debe contener un buen desayuno infantil?
Por Denisse Díaz, Periodista especializada en Maternidad y Crianza
Sabemos que el desayuno es muy importante para empezar el día con energía y salud. Pero en los niños, lo es aún más.
Al igual que los adultos, los pequeños deben tener una alimentación sana y variada, pero en los niños es incluso más importante que coman lo suficiente para compensar la falta de alimento durante las 10 o 12 horas que duermen en promedio.
Con el fin de que tu pequeño pueda mantener los niveles de glucosa necesarios para jugar y aprender, lo ideal es que la primera comida del día sea completa y equilibrada. Un buen desayuno debe incluir diariamente alimentos de todos los grupos:
– Leche y derivados.
– Carnes, huevos y legumbres (limitando el consumo de embutidos y no más de una yema al día).
– Cereales.
– Frutas, frutos secos, verduras y hortalizas.
El dilema de las frutas y verduras
– Si dejas de ofrecerle alimentos como verduras o frutas porque al parecer no le gustan, entonces nunca los probará y será cada vez más difícil que los acepte. Es mejor ponérselos y que coma, aunque sea un poco y de vez en cuando, que nunca.
– Ofrécelos en porciones pequeñas e intenta dárselos en distintas formas y presentaciones, para llamar su atención.
– Los niños pasan por etapas de comer menos, muy poco o de plano nada, y es completamente normal, mientras no se vuelva la norma.
– Solo si le has ofrecido un tipo de alimento durante más de 15 días (aunque no sean consecutivos) y de plano no se lo comió ni una sola vez, puedes asegurar que en realidad no le gusta, y debes encontrar otra manera de ofrecerle esos nutrientes.
El azúcar, con medida
Es de lo más común que los niños prefieran los alimentos azucarados, pero debes tener cuidado con saturarlo de estos o que sean lo único que le ofrezcas, porque solo eso se come.
El riesgo de privilegiar las comidas con alto contenido de azúcar es que funcionan para quitarle el hambre, pero no tienen los nutrimentos necesarios para su sano desarrollo.
El desayuno es especialmente importante porque tan solo en esta primera comida, tu hijo debe consumir aproximadamente el 25 por ciento de la energía total del día (entre 300 y 400 kcal), por ello es recomendable que vaya acompañado de leche entera o alguna leche de crecimiento, que te ayuden a asegurarte de que tu hijo está recibiendo todo lo que necesita para enfrentarse a los retos del día.